viernes, 27 de abril de 2018

Radioteatro La Guerra de los Mundos






Hoy día resulta impensable concebir que un fenómeno tan extraordinario como el que aconteció un 30 de octubre de 1938 pudiera volver a suceder. En aquel momento un joven Orson Welles de 23 años de edad dirigía un radioteatro en tiempo real, como si fuera en vivo y ponía el mundo patas arriba al provocar el pánico entre miles de personas, convencidas de que Estados Unidos estaba siendo invadida por un ejército de alienígenas.
Alrededor de las nueve de la noche, el Estudio 1 de la Columbia Broadcasting  (CBS) en Nueva York se convertía en el escenario donde Welles iba a interpretar, acompañado de la compañía teatral Mercury que el mismo dirigía, la novela del escritor británico H.G. Wells, «La guerra de los mundos» publicada en 1898.
Welles dejó los 60 minutos de radio más famosos de la historia. Tan solo unos meses después de que la popular emisora CBS le ofreciera llevar a cabo un programa semanal basado en la dramatización de obras literarias, Welles lograba dejar un hito en la historia de la radiodifusión mundial. En un contexto marcado por la Gran Depresión, el locutor norteamericano pensó que tal adaptación contada en forma de noticiario de última hora calaría en el seno de la audiencia. Y vaya si lo hizo.
A pesar de que «la Columbia Broadcasting System (C.B.S.) y sus estaciones asociadas» habían presentando al inicio del programa tanto a Orson Welles como al Mercury Theatre en la adaptación de «La guerra de los mundos» de H. G. Wells, algunos radioyentes sintonizaron más tarde la emisión (situación poco probable, ya que en las épocas de oro de la radio, nadie se perdía un minuto de programa y los oyentes se caracterizaban por la fidelidad a las rutinas de los programas) o, simplemente, no prestaron la suficiente atención a una simple introducción de lo que parecía un programa cualquiera. Esa noche a diferencia de otros radio teatros la audición comenzó con el tango "La Cumparsita" y el escuchar la música confundió al público, ya que por aquel entonces la música argentina era la más escuchada en todas las emisoras del mundo, y los oyentes no asociaron el tango al radio teatro, creyendo que este se había suspendido.
Así, en plena víspera de Halloween, tan solo tuvo que prender la mecha con un comienzo espeluznante: «Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de último minuto procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez... Continuaremos informando».
Tras el primer corte y para darle aún mayor veracidad a la noticia (recordemos que era el guion adaptado al contexto de 1938, donde se utilizó el lenguaje radial como si el hecho estuviera sucediendo en vivo, pero sin duda que era ficción), Welles retomaba la supuesta emisión de una orquesta desde el Hotel Meridian Plaza para volver a parar a medida que la ficticia invasión extraterrestre se iba desarrollando, «damas y caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte... (contado todo en tiempo presente, daba idea que no era ficción)»
Alrededor de 12 millones de personas escucharon la transmisión. Las interrupciones eran cada vez más frecuentes y con un mayor tono de alarmismo, como prueba la secuencia del personaje Carl Philips desde Grovers Mill, en el Estado de Nueva Jersey, donde supuestamente se estaba sucediendo el aterrizaje: «Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea...»
Los datos de audiencia estiman que cerca de 12 millones de personas escucharon la transmisión y otras tantas cayeron presa del pánico abandonando sus casas y colapsando algunos centros urbanos (durante esa hora). Los teléfonos de emergencia echaron humo durante varias horas recibiendo multitud de mensajes que decían haber visto a los extraterrestres. El polémico acontecimiento, que terminaba con la «muerte» del propio Orson Welles, la CBS y todo el mundo (en la ficción) a causa de los gases que emanaban los invasores, pudo ser el fin de su fulgurante carrera, pero visto en perspectiva, aquello, en realidad, no fue más que el inicio de su leyenda.






2 comentarios:

  1. increible acontecimiento mundial.que a traves de una radio se difundiera una noticia falsa en

    ResponderEliminar
  2. No fue una noticia falsa. Fue un radio teatro de ficción anunciado en la programación de la emisora con anticipación. Inclusive, la audición comienza con la presentación del ciclo de ficción mencionando la obra escrita 42 años antes, por H. G. Wells.

    ResponderEliminar